En Perú, la prensa sensacionalista, como en otros países, existe desde hace varias décadas. Pero solo a partir de la mitad de los 80 y durante los 90 se generó en Lima una prensa aún más picante que la mera sensacionalista, la denominada prensa chicha, caracterizada especialmente por su estilo vulgar de explotación tendenciosa del sexo femenino, ataques y adjetivos hirientes a personajes públicos, ancianos, discapacitados y todo aquello que pueda ser novedad, utilidad, impacto o de interés humano.
Inspirada en el diario El Popular, precursor de este tipo de sensacionalismo, la prensa chicha comenzó a expandirse, primero en Lima y luego en provincias, optando por el formato tabloide y poniendo en boga un abanico de colores estridentes en sus portadas, para enmarcar los grandes titulares junto a monumentales fotografías a todo color de mujeres que posan en minúsculas tangas.

En cuanto al perfil del lector tipo de los diarios chicha, éste está íntimamente relacionado con las clases sociales y el grado de instrucción de la población.
En Perú se leen periódicos a menudo. Según el Informe Gerencial de Marketing realizado por la empresa Apoyo Opinión y Mercado S.A. en abril del 2004, aproximadamente tres de cuatro personas mayores de 12 años acostumbran leer un diario por lo menos una vez por semana.
Se puede percibir que la inclinación de cierto público lector hacia la prensa chicha tiene que ver con la proximidad en el uso del lenguaje en las portadas, es decir la jerga en los titulares, subtitulares y algunas noticias internas, que brindan a los lectores una fácil comprensión y lectura. Según un sondeo realizado por la Compañia Peruana de Investigación y Mercados (CPI) durante la semana del 23 al 29 de agosto del 2004, se observa que son los niveles socioeconómicos bajos y muy bajos los que cubren los primeros puestos de lectoría de los diarios chicha.
Ciertamente, debido a su precio económico -se venden a menos de la mitad de un diario serio- los diarios chicha han conseguido mantenerse en los kioscos de Lima y provincias gracias a diversos factores, entre ellos el factor político.